Todo lo que tenés que saber sobre Halloween

La noche de Halloween es una celebración de hondas raíces paganas y connotaciones astrológicas del signo de Escorpio. Así, entre películas, disfraces y toda una parafernalia de elementos místicos, esta fecha ha llegado a nosotros como la inconfundible Noche de Brujas.

Gracias al impulso vigoroso de la cultura pop, Halloween ha popularizado íconos como el Jack-o’-lantern, esa calabaza tallada que, cada 31 de octubre, resplandece con la luz de una vela. En su esencia, Halloween guarda significados astrológicos y espirituales que se empapan de un profundo esoterismo.

La palabra Halloween deriva de la contracción inglesa “All Hallow Even”, representando la víspera de Todos los Santos. Su registro más antiguo data del siglo XVIII, según detalles etimológicos del Merriam Webster.

El nombre revela su conexión con el más allá y evoca una noche en la que, en el hemisferio norte, las almas regresan momentáneamente a compartir con los vivos.

Celebrada el último día de octubre, la Noche de Brujas corresponde a la festividad céltica del Samhain, añeja conmemoración que celebra el fin de la cosecha y la entrada al intervalo oscuro del año en el hemisferio norte, entre el equinoccio de otoño y el solsticio de invierno.

Este 2024, Halloween caerá en jueves, un día regido por Júpiter, según la astrología. En el hemisferio sur, en cambio, el momento natural para celebrar sería el Beltane, el festivo que saluda el advenimiento del verano.

Los antiguos pueblos gaélicos de Irlanda, Escocia y la Isla de Man conmemoraban cuatro grandes festividades anuales: Imbolg, Beltane, Lughnasadh y Samhain. La víspera de este último, que se celebra el 31 de octubre, marcaba el término de la época de cosechas y el preludio de la parte más oscura del año.

Las creencias celtas sobre la permeabilidad de la realidad entre el mundo de los dioses y el humano en Samhain, reflejaban los temores y la reverencia de los mortales, quienes realizaban rituales para apaciguar el peligro de enfrentarse a lo sobrenatural.

Frecuentemente, inmensas hogueras iluminaban la noche, y los sacrificios, algunas veces humanos, se realizaban para asegurar la protección ante lo imperceptible. Como explica Jean Markale en The Pagan Mysteries of Halloween, Samhain representaba el letargo anual del ciclo celta.

Con la expansión del cristianismo, muchas de las tradiciones se transformaron en la víspera de Todos los Santos, despojándose las connotaciones sacrificiales para ajustarse al marco religioso del 1 de noviembre.

En el siglo XIX, la festividad de Halloween cruzó el Atlántico gracias a la migración de millones de irlandeses, forzada por la gran hambruna de la patata. Así, la Noche de Brujas se plantó en el folclore norteamericano.

La aceptación de Halloween en América fue tal que, incluso en las comunidades más puritanas, la tradición se fusionó con las raíces católicas, forjando lo que actualmente conocemos.

En Canadá, la tradición se popularizó durante los años 20, y post Segunda Guerra Mundial, su difusión alcanzó niveles masivos.

La costumbre de pedir “dulce o truco” tiene sus raíces en el folclor escocés, donde los niños simbolizaban a los espíritus con disfraces rudimentarios, reclamando alimento y abrigo hogar por hogar.

Así como Halloween, existen diversas celebraciones que honran a los muertos alrededor del mundo.

En México, el Día de Muertos, declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, se celebra entre el 1° y el 2 de noviembre, con altares de cempasúchil y “pan de muerto” que honran a los seres queridos fallecidos.

Las tradiciones de vestimenta y baile nacen de los pueblos originarios, y actualmente se manifiestan a través de La Catrina, una colorida figura de la muerte.

En Japón, el festival Obon se celebra en distintas fechas, venerando a los ancestros y culminando con el renombrado Bon Odori y la imponente fogata Daimonji.

El relato del joven monje Mokuren Sonja define el espíritu de esta celebración, destacando la importancia de la gratitud y la retribución como valores esenciales del budismo.

En Asia, otros festivales como el Zhongyuan en China y el Miryang baekjung nori coreano comparten estas tradiciones.

En el plano astrológico, Halloween tiene lugar en plena temporada de Escorpio, un signo del zodíaco conocido por su fuerte vínculo con las sombras, la muerte y el renacimiento.

Regido por Plutón, Escorpio moviliza una energía profunda que nos lleva a transformarnos y a enfrentar nuestros miedos más oscuros.

El símbolo del aguijón escorpiano encarna la profunda percepción de nuestra oscuridad interior, propulsándonos a superar lo que ya no pertenece a nuestra vida y abrazar de nuevo el renacimiento.

El domingo 27 de octubre de 17 a 19 horas Consideral Escuela festejará Halloween: alumnos avanzados realizarán Carta Natal Express y Tarot Express a los asistentes. Más información en @consideral.escuela y @bealeveratto.